sábado, 27 de febrero de 2010

Poesía

A veces, cuando me siento fuera de mi cuerpo y no recuerdo mi nombre, hay un poema que viene a mi mente, como un ángel guardián para abrazarme y llenarme de luz.

Y entonces respiro. Y sonrío. Y creo de nuevo.

Gracias.

1 comentario:

  1. Qué pena que te pase eso.

    Ca. Ro. Li. Na.

    Es un hermoso nombre.

    Yo recuerdo haber dicho una vez: "Tus poemas no se leen, se respiran."

    ResponderEliminar